La época de navidad es el momento ideal para estar en familia y dar gracias por todo lo que se tiene, incluyendo la naturaleza. Ver a sus alrededores y analizar el impacto que tenemos hacia ella y cómo uno puede cuidarla beneficiando nuestra económica a la vez. Una buena economía nacional y mundial requiere como básico una buena ecología, y el año nuevo sería un momento perfecto para relanzar sus esfuerzos a respetar aquél vínculo.
El tamaño de su familia es una buena manera de analizar su impacto al medio ambiente y a su bolsillo a la vez. Hoy en día gracias a las tendencias hacia familias chicas (aproximadamente 2 niños por cada pareja), el crecimiento de la población mundial está desacelerándose por primera vez en la historia del ser humano. Sin embargo, el 2011 la población mundial ha pasado los siete mil millones de personas, cada vez comiendo más, usando más recursos naturales y viviendo en una manera menos estable y sostenible.
Empezamos con la cuestión económica con un ejemplo de dos familias: los Rodríguez de 2 hijos y los Salazar de 4 hijos. Aún si los Rodríguez y los Salazar tienen ganancias totales iguales, los recursos que tendrán para cada hijo serán muy distintos. Con una familia más chica, los Rodríguez no tendrán que alquiler un departamento tan grande y eventualmente pueden ahorrar para su propia casa, mientras los Salazar requieren alquiler un espacio más grande para su familia que no les permite ahorrar con tanta facilidad.
Suponiendo que lo que gastan en alojamiento entre alquiler y comprar es igual, los Rodríguez tendrán dos veces el capital disponible por hijo. Quiere decir que los Rodríguez pueden alimentar mejor a sus hijos, comprar ropa de mejor calidad y más duradera, brindar una mejor educación y posiblemente financiar la universidad, la cual ayudará a incrementar la posibilidad de encontrar un empleo a largo plazo. Desafortunadamente, los Salazar tendrán gastos altos de comida, no tendrán los suficientes recursos para mandar sus hijos a la universidad dificultando la posibilidad en encontrar empleo fijo en comparación a los Rodríguez.
Este ejemplo muestra que tener una familia más chica es más beneficioso en el aspecto económico para los niños porque la distribución de recursos es más concentrada en cada hijo. Muchos economistas lo llaman ¨la batalla entre calidad y cantidad¨, con calidad adjuntado a una cantidad más baja de hijos. Cabe resaltar que el ejemplo es relativo, y es cierto que hay miles de familias mundialmente que han superado esta tendencia, pero igual sigue una tendencia global.
Igualmente que los recursos económicos, una familia grande usa muchos más recursos naturales que una familia chica. Gastan más gas en cocinar, más jabones, más detergente para lavar la ropa y ciertamente mucho más agua y luz, además de los productos petroleros (plásticos), algodón, lana, etc. de su ropa. Quiere decir que tener una familia grande es igual un estrés al medio ambiente tanto que para su bolsillo familiar. De hecho, una familia más chica puede concentrar más los recursos económicos disponibles en cada hijo para su buen desarrollo y usando menos recursos naturales totales.
Anticipándonos al hecho de que en algún momento el mundo encuentre un punto de equilibrio entre población, economía y ecología mundial, ECOHOUSE apuesta por la construcción de casas ecológicas hoy en día, pero en el futuro, cuando nuestra sociedad encuentre su balance, las casas nuevas será algo del pasado—reciclaremos casas, repintando y rediseñando no más.
ECOHOUSE empiece hoy día creando edificaciones más ecológicas desde el principio, y mañana estaremos rediseñando, modernizando y haciendo más ecológicas sus casas antiguas—¡una verdadera manera de verdificar a la economía!
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